Sábado Santo. Vigilia Pascual

Puedes ver esta presentación. Sirva de felicitación Pascual en nombre de la Parroquia. https://drive.google.com/file/d/0B2RsDpoO6NE4T0t3UU9QdGVVM3M/view?usp=sharing

Esta Vigilia Pascual, trae aires nuevos: Cristo ha resucitado y, con su resurrección, trae vida para todos. EL sinsentido tropezará con esta gran realidad y este gran acontecimiento que, como cristianos, estamos llamados a llevar de boca en boca.

¿Seremos capaces de silenciarlo? ¿Hasta dónde estamos convencidos de que, Cristo, ha resucitado y Él es la respuesta al absurdo de nuestra muerte? ¿Tanto nos cuesta llenarnos de la grandeza más ilusionante de la Pascua?

Vale la pena que nos dejemos conquistar por la alegría de esta noche y que entremos en el acontecimiento de la Pascua también nosotros, junto con Jesús. El sepulcro vacío es el símbolo claro de la victoria de Cristo sobre la muerte. Nosotros no seguimos a un muerto, por importante que hubiera sido en vida. Seguimos a uno que está vivo. El aviso del ángel es una consigna para las generaciones cristianas: “Ha resucitado y va por delante de vosotros”

Entre las mujeres, quien más deseaba, quien más amaba, quien más buscaba era María Magdalena. Naturalmente no tendrás que ir a Jerusalén, al huerto donde Jesús fue enterrado, ni al cenáculo, o a Emaús o a Galilea. Jesús está más cerca y tiene muchas maneras de manifestarse.

Búscale esta noche en la PALABRA; haz silencio y deja que te hable

Búscale en los HERMANOS; tienen la misma fe y los mismos deseos. Reza y canta con ellos

Búscale en la EUCARISTÍA. Comulga a Cristo: muere con él y resucitarás con El.

Las mujeres llevaban aromas para el Señor. Otra cosa mejor ya no podían ofrecerle, salvo sus sentimientos de ternura, cariño y agradecimiento.  Le ofrecían el perfume de sus corazones.

¿Qué le puedes ofrecer esta noche al Señor?. El no desea tus cosas, te desea a ti. Ofrécele el perfume de tu fe, el aroma de la caridad y el empuje de tu apostolado.