29 Marzo 2015
Después de una primera reunión en la que estábamos convocados todos los jóvenes que colaboramos en distintas actividades de la Parroquia (catequesis, tiempo libre, movimiento scout...) y a la que asistimos unos poquitos, vimos la conveniencia de orar juntos y pasar un rato de convivencia en los salones de la Parroquia para conocernos mejor y poner sobre la mesa nuestros proyectos, ilusiones y retos que encontramos en el camino.
En el momento de la oración, partiendo del evangelio de la Samaritana y teniendo delante una jarra de agua con vasos en distintas posiciones, hicimos un "chequeo" nuestra relación con Dios y con los demás: llenos, medio llenos, volcados, boca abajo, vacíos... Todo ello lo expresamos en forma de alabanza, acción de gracias, peticiones, canciones... Luego compartimos junto al Señor nuestras preocupaciones más urgentes: trabajo, familia, chavales con los que tratamos.... Después de cargar las pilas junto a Jesús en el Sagrario, compartimos la cena y unos juegos con los que disfrutamos como si fuéramos niños. Creo que este encuentro nos ayudó a conocernos un poco mejor y apoyarnos en las diferentes tareas pastorales que llevamos entre manos.