25 Junio 2013
Como es tradición en la Parroquia, cuando se acerca el verano, las señoras que nos encargamos de la limpieza del templo, compartimos una Eucaristía de acción de gracias. El Señor es el que nos alienta en el servicio. D. Alfonso, que presidió la Eucaristía nos habló de tres actitudes que han de adornar nuestro trabajo. En primer lugar la perseverancia. No nos cansemos de realizar este trabajo aparentemente sin brillo, pero importante para la vida de la comunidad cristiana. En segundo lugar la humildad, para no buscar el reconocimiento de los hombres, sino el de Dios. Y por último hacer que nuestro trabajo se convierta en alabanza a Dios. Que por medio del orden y decoro del templo, la gente que acuda a la iglesia pueda encontrarse con el Señor.
En las intenciones de la Misa nos acordamos especialmente de aquellas personas que por la edad no pueden realizar este servicio y también de las que a lo largo de los años colaboraron en la limpieza y ya han fallecido.
Después de la MIsa, compartimos un café y unas pastas. No faltaron los chistes y las anécdotas de Ceci, las canciones, la conversación tranquila y distendida entre las amigas. ¡Feliz verano a todos!