7 Mayo 2017
El sábado, 6 de Mayo, como broche a los diversos actos programados con motivo del cuarenta aniversario de la fundación de la parroquia, se ha celebrado una jornada de senderismo por el norte de la provincia de Burgos, en concreto, desde SONCILLO a PUENTEDEY.
Salimos desde Burgos en Bus, a las 8,45, para llegar hasta Soncillo alrededor de las 10,15. Las previsiones metereológicas no eran muy alentadoras, pues todos los pronósticos anunciaban lluvia - al menos intermitente - en esa zona. Aunque en Soncillo la temperatura era fresca, pronto lució el sol que nos acompañó a lo largo de toda la jornada.
El paseo comenzó en las afueras de Soncillo y fue transcurriendo entre hayedos y prados en los que aún no eran visibles los efectos la prolongada sequía. La cascada de las Pisas si que se vio afectada por la sequía: Ni un hilo de agua. Una pena no poder disfrutar de un grandioso espectáculo de luz y agua.
En Quintanabaldo, la senda comenzó a discurrir por el antiguo ferrocarril Santander - Medierráneo atravesando varios puentes, y con un incómodo camino de piedras de roca, que formaba el antiguo lecho de la vía.
Alrededor de las 14,30, después de circular a lo largo de más de cuatro kilómetros sobre las rocas de la antigua vía, y con apetito, nos sacamos las fotos de rigor en Puentedey y nos acercamos en Bus hasta VALLEJO DE SOTOSCUEVA , para comer y reponer fuerzas.
Terminada la comida y la sobremesa, nos fuimos acercando hasta el Santuario de San Bernabé. Allí descendimos por un camino hasta el sumidero de Ojo Guareña . Luego participamos en una visita guiada de las cuevas de la Ermita de San Bernabé. Una gozada las cuevas, el santuario de san Tirso y San Bernabé. y el balcón que domina todo el Valle de Sotoscueva, desde "peña concha"
Finalmente hicimos una breve parada en Espinosa de los Monteros, donde los sacerdotes: Raúl, Alejandro y Carmelo, nos acogieron y enseñaron la Iglesia. Además nos contaron lo más importante de esta villa de los Monteros de Espinosa.
Después de adquirir algunos productos típicos de esta villa: mantequilla, sobaos, quesadas.. regresamos a Burgos por la Mazorra. En el camino rezamos el rosario, cantamos y contamos un montón de buenos chistes.
Los más jóvenes hicieron su particular procesión del "santo palo" que viene siendo habitual en estas escapadas al monte.
En total participamos 35 personas de nuestra parroquia. Un bonito día de naturaleza y convivencia fraterna.