Faunia en acción

Amaneció un día expléndido. Después de madrugar un poquito y salir a las 7,30 de Burgos, llegamos a Faunia a las 10,30, donde teníamos concertada la cita con Elena, la guía que nos acompañó hasta las 14,30. Elena nos fue guiando por los diversos ecosistemas hasta la BAHÍA STELLER, donde disfrutamos de las charla sobre los leones marinos y nos divertimos con la exhibición de estos animales tan simpáticos. Algún chapuzón nos llevamos. Aprendimos también a diferenciar los cocodrilos de los caimanes, nos adentramos en la jungla del amazonas, disfrutamos del colorido de las mariposas, aprendimos a distinguir un pingüino de una pingüina, y descubrimos el secreto de la mofeta. Así llegamos a la hora de comer. Buscamos una sombra a duras penas, en medio de la multitud que abarrotaba el parque. Terminada la comida fuimos a la exhibición de aves rapaces y exóticas, nos comimos con calma un heladito y nos reímos un rato con la película en 3D Robinsón Crusoe. Muy divertido ver a las Suricatas y también dar de comer a los peces en el estanque. Los canguros estaban un poco vagos en el territorio Wallaby. Atravesamos el cañón de los dinosaurios y más tarde nos adentramos en los territorios bajo tierra. Para completar la jornada entramos en el territorio del veneno. ¡uy que miedo!. No faltó la granja, donde pudimos acariciar a las cabras y ver los cerditos y los ponis. 

Al regreso rezamos juntos el rosario a la Virgen dando gracias a Dios por este día tan estupendo que pasamos juntos.