Chocolate sin fronteras

El domingo, 24 de Abril, no podía faltar a la cita un acto importante dentro del programa de fiestas: la tradicional chocolatada para la gente de la plaza y del barrio.  Muchos feligreses y vecinos  se acercaron a las puertas de la parroquia a tomar un chocolate caliente con unos bizcochos. Una ocasión propicia para disfrutar de una charla amistosa - mientras se enfriaba el chocolate-, para comentar como iban transcurriendo las fiestas o comentar las última noticias del barrio. Todo con buen humor y música de fondo. El chocolate estaba delicioso y el boca a boca hizo que la gente -al principio con timidez-, se fuera acercando a disfrutar de este encuentro. Desde estas páginas damos las gracias de modo especial  a  Carmen y Angelines, las cocineras que prepararon este dulce tan delicioso, a todos los que colaboraron en la organización previa,  y al grupo de jóvenes que se encaragaron de servir.  

Que nos podamos encontrar muchas veces en la Misa y en la mesa para compartir lo que tenemos que sin duda es mucho: la fe y las ganas de unirnos más como barrio y como parroquia.