25 Diciembre 2015
Oración de la IV semana de ADVIENTO
Señor Jesús, manso y humilde de corazón.
Me agrada que todos me estimen, que todos me quieran.
Mi corazón es soberbio. Dame la gracia de la humildad.
No se de donde me vienen estos deseos de imponer mi voluntad, de sentirme más que otros... Ten piedad, Señor, y dame la gracia de la humildad. Dame la gracia de perdonar de corazón,
la gracia de aceptar la crítica y aceptar cuando me corrijan.
Dame la gracia de sentirme verdaderamente feliz, cuando no figuro, no resalto ante los demás, con lo que digo, con lo que hago.
Ayúdame, Señor, a pensar menos en mi y abrir espacios en mi corazón para que los puedas ocupar Tu y mis hermanos.
Cristo Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo.
Compromiso: Intentar cada día una pequeña acción de ayuda y colaboración en las tareas de la casa